La pandemia del Covid-19 ha dejado un impacto significativo en la forma en que las empresas y organizaciones gestionan su recurso humano.
A medida que el mundo se recupera y se adapta a la nueva normalidad, han surgido claras tendencias en la administración del personal de empresas y organizaciones a lo largo y ancho de todo el planeta. En esta nota exploraremos algunas de estas tendencias emergentes, destacando sus posibles ventajas y desafíos.
Tendencia 1: Trabajo Remoto o Híbrido
Entre los pros se pueden identificar;
• Flexibilidad: esta modalidad laboral permite a los empleados tener mayor comodiad / oportunidad en términos de horarios y ubicación geográfica.
• Reducción de costos: Las empresas pueden reducir los gastos relacionados con las instalaciones físicas y los equipos de oficina.
• Mayor retención de talento: Las organizaciones pueden atraer y retener a empleados altamente capacitados que valoran el equilibrio Vida / Trabajo.
Entre los contras se pueden mencionar;
• Colaboración y comunicación: El trabajo a distancia puede dificultar la colaboración y la comunicación efectiva entre los equipos, lo que puede afectar la productividad y la cohesión del equipo.
• Dificultades para establecer límites: Al trabajar desde casa, los empleados pueden enfrentar desafíos para separar su vida personal de su vida laboral, lo que puede generar agotamiento y falta de desconexión.
• Desafíos de supervisión y gestión: Los gerentes pueden encontrar dificultades para supervisar y gestionar de manera efectiva a los empleados remotos, lo que puede requerir nuevas habilidades de liderazgo y herramientas de colaboración.
Tendencia 2: Filosofía de Enfoque en el Bienestar del Empleado
Entre los pros se pueden identificar;
• Productividad y compromiso: Al priorizar el bienestar de los colaboradores, las organizaciones pueden fomentar la productividad y el compromiso de su personal.
• Reducción del ausentismo: El cuidado del bienestar físico y mental de los trabajadores puede ayudar a reducir el ausentismo y mejorar la salud general de la fuerza laboral.
• Imagen de marca positiva: Las empresas que se preocupan por el bienestar de sus empleados pueden ganar una reputación positiva y atraer a talentos de alta calidad.
Entre los contras se pueden señalar;
• Costos adicionales: Implementar programas de bienestar y beneficios para los empleados pueden generar costos adicionales para las organizaciones que no siempre pueden solventarse adecuadamente.
• Enfoque individualizado: Cada colaborador tiene diferentes necesidades de bienestar, lo que puede ser desafiante para las empresas al intentar brindar un enfoque personalizado a gran escala.
• Resistencia al cambio: Algunos trabajadores pueden mostrar resistencia o escepticismo en lo referente a los programas de bienestar, lo que puede requerir un esfuerzo adicional de comunicación y educación.
(Continuará)
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