El Covid-19 lo cambió todo, y aunque estamos ansiosos por ver desaparecer algunos aspectos de la pandemia, las opciones de trabajo flexible no parecen ser uno de ellos.
En el mundo laboral, la pandemia ha impulsado lo que podrían ser cambios duraderos, que incluyen diseños de oficina alterados, mudanzas a oficinas centrales y oficinas satélite más pequeñas, y muchos menos viajes de negocios.
“Por mucho que algunos empleados anhelen el regreso de las conexiones sociales en persona en la oficina, se han acostumbrado a la flexibilidad que conlleva el trabajo virtual, desde menos tiempo para viajar hasta más tiempo con la familia y las mascotas”. Es la reflexión de Julia Austin, miembro ejecutivo del Rock Center for Entrepreneurship, según Harvard Business School Working Knowledge. “Sospecho que muchos disfrutarán de visitas ocasionales a la oficina para conectarse en tiempo real con colegas, pero preferirán mantener su estilo de vida de trabajo en casa”.
Antes de la emergencia global producida por el coronavirus las mayores interrupciones en el trabajo involucraban la adopción de nuevas tecnologías y quizá los vínculos comerciales y las gestiones asociadas. Covid-19 ha puesto en la pizarra y a la vista de todos, por primera vez, la importancia de la dimensión física del trabajo y las modificaciones que se vivirán en ellos.
“Las personas eligen su trabajo por varias razones, y algunas se desmoronan cuando las circunstancias cambian tan drásticamente como lo han hecho recientemente”, señala Jenny Dearborn, directora de personal de Klaviyo, un proveedor de plataforma de marketing de comercio electrónico con sede en Boston. Por ejemplo, alguien que se convirtió en capacitador corporativo porque le encanta interactuar con otros en persona probablemente se haya sentido cada vez más frustrado y agotado durante los últimos dos años al tratar de replicar la experiencia con las teleconferencias. Del mismo modo, un profesional médico cuya parte favorita del trabajo es obtener información sobre la salud de un paciente a través de un examen insitu no sentirá la misma satisfacción con una cita de telemedicina.
Es muy probable que los labores en áreas de trabajo con niveles más altos de proximidad física experimenten una mayor transformación después de la pandemia, lo que desencadenará efectos secundarios en otras áreas de trabajo a medida que los modelos comerciales cambien en respuesta.
¿Y respecto a los jefes? Es más difícil mostrar vulnerabilidad y humanidad en un entorno virtual, por tanto los líderes tendrán que demostrarlo a través de un lenguaje corporal relajado, un tono de voz acogedor y palabras de apoyo. Los gerentes que se esfuercen por averiguar con qué están lidiando los empleados, permitiéndoles una mayor flexibilidad en cómo y cuándo se hace el trabajo y brindándoles orientación justo a tiempo, estarán haciendo bastante más que solo mantenerse al tanto de la cantidad de trabajo que tienen.
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