El desafío actual en materia de cumplimiento es que muchas iniciativas se implementan de manera genérica en todos los miembros de la organización, en lugar de formas más específicas.
La integridad es más importante hoy que nunca. A medida que las empresas se anticipan y responden a los desafíos actuales, como cambiar de proveedores y cambiar las prioridades, es esencial que se respeten otros estándares de cumplimiento. Se está llamando a las empresas a intensificar y tomar medidas en una variedad de preocupaciones sociales, como la transparencia fiscal, la desigualdad, la inmigración, los derechos de las mujeres y el cambio climático, todas áreas que tradicionalmente se ubican más directamente en el ámbito de la política pública.
Lo cierto es que implementar esta integridad en una organización no siempre es simple. Las organizaciones no son máquinas. Son sistemas complejos formados por humanos con instintos y comportamientos individuales que están influenciados por su entorno.
Comprender a las personas que componen su organización y el entorno en el que operan es fundamental para protegerse contra conductas poco éticas. "La gerencia no debe hacerse ilusiones de que crear una cultura de integridad es una solución rápida. Aunque las organizaciones están invirtiendo más en programas de comunicación y capacitación, tales esfuerzos no son suficientes. Mientras que el 60% de los miembros de la junta directiva afirman que su organización se ha comunicado sobre la importancia de comportarse con integridad con frecuencia en los últimos 18 meses, solo el 30% de los empleados lo recuerdan", subraya el portal de Working World.
La creación de “culturas de integridad” es un esfuerzo complejo y de múltiples niveles. Los empleados necesitan apoyo y orientación sobre los aspectos éticos de sus decisiones diarias, pero las señales que da una organización a través de sus estructuras y decisiones de gestión son igualmente importantes.
El primer paso es recopilar datos que muchas organizaciones ya tienen, pero que normalmente no agregan para comprender la cultura interna. Idealmente, esto implica recopilar información sobre denuncias anteriores de mala conducta, junto con datos adicionales de rendimiento y recursos humanos, y hallazgos de encuestas internas sobre la satisfacción laboral.
Las organizaciones habitualmente se enfocan en el pasado. El objetivo es mirar hacia el futuro, para tratar de hacer que el cumplimiento sea más predictivo analizando dónde y cómo pueden salir mal las cosas.
Ahora que algunas empresas están bajo una presión extrema para sobrevivir, los estándares éticos pueden fallar. En tiempos de problemas, es más importante que nunca un compromiso profundo para medir y monitorear la integridad personal y corporativa. Sin embargo puede manifestarse un sorprendente desajuste entre la forma en que la gerencia y los empleados subalternos perciben las acciones de liderazgo y los valores de su organización.
¡Sigue revisando y compartiendo nuestros artículos! Conversemos más acerca de
Capital Humano. Nos puedes contactar en el mail
info@makaluconsultores.cl
Nos encontramos en diversas plataformas;
Fuentes: